ABYECTA. <ESP>

CAROLINA: Empecé a escuchar punk a los 13 años. Para mí, fue una cosa muy bonita porque yo tenía – bueno, como mucha gente adolescente, estaba muy enojada con todo. Venía de una familia difícil, de un papá muy difícil. Diría que tengo muchos ‘daddy issues’, no me avergüenza decirlo <jaja>. Pero yo encontré un refugio que me ayudó a no querer morirme, porque encontraba en las voces – por ejemplo, de Flema de Ricky Espinoza, o de Eskorbuto de Juanma Suárez, Animales Muertos, todo eso – un refugio. Yo sabía que me sentía extraña y no sabía cómo explicarlo, pero ellos sí, y me identificaba con eso. Sentir que alguien te entiende te hace sentir menos sola; el punk me hizo sentir menos sola.

Fotos de @ihatecephalopods. ABYECTA en Lisbon, Portugal.

Encontraba en esas voces un amigo hablándome, o explicando y racionalizando esas cosas que yo sentía y que no sabía cómo decir, pero que ellos la sabían comunicar. Además, todo eso fue acompañadas de un ritmo que era melódico pero a la vez podrido, profundo pero simple, y lo más importante rápido. Entonces, me daba mucha energía y me daba alegría.

Me gustó siempre cantar. Me encerraba a fumar porros a los 14 años, cantaba sola y ponía la música de todo volumen. Tuve mi primera guitarra a los 18 años, pero nadie quería hacer banda conmigo porque no sabían que yo pudiera tocar. E intenté de hacer dos bandas en Chile; no funcionaron. Después, me puse como a los 22, escuchar mucho metal, mucho heavy metal del 80’s y black metal.

A los 23, 24 me vino una depresión muy grande. Estudié comunicación audiovisual en Chile y cuando terminé, trabajé un poco en eso, pero dejé el trabajo que tenía porque soportaba ya más nada de mi vida. Estaba enojada (aún). 

Hice un viaje. Estuve como un año viajando, haciendo voluntariados por aquí y allá, trabajando en cualquier parte. Terminé en el sur de Chile – pero al sur extremo, el culo del Mundo. La Patagonia.

Dentro de esa depresión, incertidumbre: no sé qué mierda voy a hacer. Me quedé en un pueblo enano medio aislada, pero a gusto con todo lo que tenía.

Me quedé ahí trabajando como siete meses. Y ahí llegó Joaquín, que iba a robar café y comida en el lugar donde yo trabajaba. Entonces empezamos a hacer una amistad súper estrecha. El tocaba y cantaba desde los 11 años, era muy bueno. Aprendió a tocar música más tradicional Latinoamericana y todas esas cosas, algunas para mi complejas. Pero el tocaba todo y lo hacía parecer super fácil, eso me inspiró.

Un día viajamos como tres horas a comprar una guitarra… Desde allí, empezamos a tocar todos los días porque en ese pueblo, no había nada, absolutamente NADA, que hacer. Era un pueblo precioso de pura naturaleza, pero era aburridísimo. Y entonces, tenía mucho tiempo para tocar y cantar al salir del trabajo. Creo que el camino que recorrí con la guitarra, si no hubiera sido por Joaquín, me hubiera tomado mucho más tiempo del que me tomó.

Después de eso se me hizo mucho más fácil tocar y cantar. Ahí en ese pueblo, me compré el pasaje para venir aquí a vivir a Europa. Después aprendí a tocar riffs más complejos y rápidos, de a poco tuve nociones de composición y todo eso.

Llegué a Barcelona con la idea de un EP. Contacté a Marc y ensayamos, pero vino COVID; la vida se fue a la mierda y ya no tenía plata ni casa y regresé a Chile. En Chile, me puse a grabar el segundo EP con Benjamin, que se animó a colaborar. El primer año allí, trabajaba y componía. Estaba viviendo en un pueblo de la costa, de dónde eran mis abuelos, el Quisco. Para ese entonces, la escena y las personas obviamente habían cambiado mucho.

La gente que yo conocía de mi tiempo ya no estaba, o ya estaba en otra escena, haciendo vidas “adultas,” o estaban cancelados <jaja>, lo que sea. Empecé a organizar conciertos porque nadie nos invitaba a tocar, y no conocía mucha gente por lo mismo. Entonces organizo y toco, invito a más bandas a modo de entender lo que pasaba en la escena a nivel local en ese tiempo. Entonces, hice amistades muy bonitas y habían/hay bandas muy buenas como Argh, Radio Siniestra, Deceso Por Causa Desconocida, etc…

Mi concierto favorito fue en una estación de trenes abandonada que se convirtió en un centro cultural okupado. Y mientras estábamos tocando en el anden, pasaba el tren. Era bacán, solo que había que tener cuidado con la gente borracha que se dormía en la linea del tren.

Pero sí, fue un proceso de comenzar de cero. Fue un proceso de sostenerme de nuevo en el ruido, en la composición. Me hace muy feliz tocar guitarra, y estudiar guitarra en mi casa sola cuando nadie me ve.

Un sello de Francia nos ayudó mucho a divulgar el ruido; Jon de Symphony of Destruction nos contactó desde el primer EP. De ahí, un día me contactaron de Estados Unidos – me escribió Jorge para ir a girar allá. Y al principio, no me lo creía porque pensaba que era demasiada casualidad y demasiada suerte. Y no lo conocía a esta persona de nada – obviamente uno le genera desconfianza, que alguien de otro país quiera te lleve y te invite. Pero al final todo funcionó. Así fue, todo por internet. Tuvimos unas fechas con Rixe que a mí me encantó, y unas fechas con Warthog. Son increíbles cosas que yo no pensaba que iban a pasar tan rápido. Pasaron.


El punk y las escenas funcionan distinto en todos los lugares del mundo, no? Y en Sudamérica funciona a de otra forma, el hazlo tú mismo funciona distinto a como funciona de Europa/Estados Unidos, porque obviamente hay más recursos. Uno en Chile, toca con lo que puede, toca con lo que hay. Y toca feliz igualmente.

Lo que me gusta mucho de Chile particularmente que todo es muy político. Todxs intentan hacer muchísima actividad solidaria para los presos políticos de la revuelta estudiantil, que tuvo mucha relevancia. Se organizan cosas para recaudar fondos: rifas solidarias, bingos solidarios, tocatas, etc. Y acción directa.

En Sudamérica, está fuera del cuestionamiento pensar que vas hacer plata del punk. Eso no existe y no existe el concepto de espectaculo del ruido. Es espontaneo, es honesto; nosé cómo explicar… Siento que ahí, se pone a prueba el amor real que uno le tiene a las cosas, y porque hace las cosas también.

El Hazlo tú mismo es ponerle amor a las cosas… O sea, tú eres tu compositor/a eres tu organizador/a, eres quien organiza tus giras, haces tus portadas etc. Y es dedicación, pero es honesto y aprendes mucho. La banda me ha enseñado muchas cosas sobre la marcha.

**El deseo no es nada sin la acción, obviamente. La mayor parte del tiempo es así.


Cómo es ser mujer en el punk? Bueno, definitivamente más fácil que en el metal <jajajaja>. Pero bueno, aún la gente te cuestiona más cosas que cuando eres un weón, como “está ahí porque es bonita,” o la “novia de alguien,” o porque muestra el culo, etc. A la hora de tocar, muchas veces la gente se mete en mis pedales o en mi amplificador sin preguntarme, y dejar el sonido como a ellos les parece que queda bien para intentar ayudarme. A veces, si ayuda, pero a veces es asumir demasiado, y desde dónde asumen? Muchas veces la terminan cagando más <jajajaja>. Desde entonces he aprendido más de ecualización y sobre amplis, pedales, para poder ayudarme, explicarme mejor y que las personas asuman menos de lo que se y lo que no. Y ha pasado en todos los continentes <jaja>. Una vez pasó en una sala de ensayo. La persona que alquilaba la sala se metio en mis pedales sin consultar nada, solo me dio risa… Y le pregunté que mierda haces? Pero en buen tono.

En una tocada que tuvimos hace poco en en Rennes en Francia, una persona estaba adelante en primera fila diciendo que nos escuchabamos fatal muchas veces, aunque la persona de sonido corrigiera el sonido…

Entonces le dije, “Oye, tú eres ingeniero de sonido o qué?” Se molestó tanto que se acercó cuatro veces a decir que sonamos horrible, asqueroso.

Lo decía a todxs nosotrxs hasta que un punto la baterista lo agarró del cuello: le dijo, “O te callas o te pegamos porque ya estámos hartas de una opinion que no te estamos pidiendo.” Su amigo se lo llevó. Cuento esta historia porque siento que si esa persona hubiera visto una banda de cuatro tipos, no creo se habría acercado tres o cuatro veces a decirnos que sonaba mal porque su reacción hubiera sido otra posiblemente.

Quizá siento que eso me da un poco de pesar, pero por gente imbécil como esa o por gente que te cuestione todo, no voy a dejar de hacer lo que me gusta.

Me gustaría que incluso más persona trans y queers y chicas hagan música y que seamos la mayoría, o eventualmente que se comparta el espacio con más equidad. Pero respecto a eso, creo que cada vez se asume más la presencia femenina o se cuestiona menos, sobretodo se agradece que se cuestione menos el porque una chica hace lo que hace.

Un tipo a los 23 me dijo, “Caro, es dificil cantar y tocar, nosé si puedas.” Y hace poco un bajista de Abyecta me dijo, “aprende a tocar.” La verdad, esas cosas solo me dan más ganas de seguir haciendo lo que hago.

Me gusta pensar en la empatía y la solidaridad como mejor arma para subsistir en un mundo que va muy ràpido.

Mudarme de la Patagonia al “primer Mundo” el 2018 fue brusco, venía de un lugar donde no pasa el tiempo, a un contexto donde la gente no para de hacer cosas. Muchas veces el ego hiperactivo no da mucho espacio ni tiempo a la empatía o al cuestionamiento.

El ejercicio de pensar y sentir desde lo individual hacia lo colectivo es más importante que nunca. Se habla mucho de empoderamiento individual, pero cómo eso aporta a todos los demás?… Digo esto porque realmente si, disfruto tocando y viajando, pero eso no le cambia la vida a nadie, el Mundo se está cayendo a pedazos y lo unico que tiene sentido ahora más que nunca es la solidaridad. En la gira mi tocata favorita fue la última en Barcelona que fue una fecha benefica para las personas afectadas por Los incendios del 3 de Febrero en Chile. Yo tengo el privilegio de hacer ruido ahora, pero eso a quien le ayuda? Podemos usar lo que nos gusta hacer para algo más colectivo. Eso me enseñó el punk de Sudamerica, las ollas comunes (comunidades uniéndose para resolver la necesidad básica de comer, algo parecido a un comedor social, pero mucho más autogestionado/caracterizado de forma independiente. Principalmente en la toma de terrenos en las épocas de las dictaduras. Direct translation in English: communal pot) en la revuelta y en los incendios… Las personas ayudandose y organizandose. Amigxs de amigxs perdieron sus casas en el incendio. Pasaron un par de meses y la gente ya se olvidó de eso, pero la problematica sigue ahí. Los gobiernos, ya sabemos, valen mierda; solo nos tenemos a nosotrxs. 

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Categorized as Punk

By Hector Zaldivar

Professional magician. @hexzald